Melquisedec y Bera
Melquisedec, rey de Salem da la bienvenida a Abrahán después de haber regresado de la guerra, y le ofrece pan y vino. Bendice a Dios y a Abrahán, aseverando que Abrahán sabe que Dios “entregó tus enemigos en tu mano” (Gn 14, 20). Otro rey saluda a Abrahán y se trata de Bera, rey de Sodoma. Bera que estuvo cautivo también durante la guerra le ofrece a Abrahán un acuerdo tentador: “Dame las personas y toma para ti los bienes” (Gn 14, 21). ¿Por qué estos dos reyes que representan valores completamente diferentes aparecen juntos en este episodio?
¿Qué encontramos en un nombre?
Esta historia se clarifica cuando la leemos en hebreo. El encuentro con los dos reyes tiene lugar en el valle de Save cuya raíz שוה (shaveh) tiene dos significados principales: equitativo y valioso. El nombre “Melquisedec” es la transliteración del hebreo מַלְכִּי־צֶדֶֿק (malki-tzedek) “mi rey es justicia”. El nombre Bera- בֶּ-רַע significa “con maldad”. Por consiguiente, el hebreo nos desvela lo que realmente estaba sucediendo en este valle. Abram se encontraba en una encrucijada entre dos opciones para elegir, la rectitud o la injusticia.
La elección de Abrahán – tu elección
Abrahán no aceptó la propuesta tentadora de Bera y pasó otra prueba de fe. Su elección implicaba mucho más que una simple decisión. Significaba escoger entre dos caminos, ser un hombre aferrado a la materia o un hombre inspirado en la fe. Abrahán determinó el destino de la nación israelita eligiendo la bendición de Melquisedec, y por tanto, de Dios. Este es un buen ejemplo de cómo usted puede redescubrir la Biblia Hebrea por medio de nuestro curso en línea. Matrículese hoy y comprenda las historias que usted creía conocer desde una nueva perspectiva.